A simple vista, crees que son iguales pero ¿sabes cuáles son las diferencias básicas entre placas vitrocerámicas y placas de inducción? Descubre todo lo que necesitas saber para comprar la placa que más se adapta a tus necesidades y encuentra la tuya en la mejor selección de vitrocerámicas baratas.
Hoy día, puedes elegir entre una gran variedad de placas para tu cocina. Sin duda, las placas eléctricas han dejado en segundo plano a los tradicionales fogones, alimentados de gas butano. Y no sólo por ser más estéticas, las placas ofrecen muchísimas ventajas respecto a las cocinas de gas.
Pero, ¿cómo elegir la mejor placa para tu cocina? Te explicamos, a continuación, todas las diferencias entre vitrocerámica y placa de inducción que necesitas saber antes de comprar una cualquiera.
Índice
- 1 Diferencias entre vitrocerámica y placa de inducción: el funcionamiento
- 2 ¿Cómo afectan estas diferencias entre vitrocerámica y placa de inducción en el precio?
- 3 Consumo energético: vitrocerámica vs inducción
- 4 Y… ¿el tiempo de cocción?
- 5 Otra diferencia entre vitrocerámica y placa de inducción está en el menaje que utilices
- 6 Limpieza y mantenimiento
- 7 ¿Ya sabes qué placa vas a comprar para tu cocina?
Diferencias entre vitrocerámica y placa de inducción: el funcionamiento
Aunque sean placas de vidrio, el funcionamiento es distinto en las placas vitrocerámicas que en las placas de inducción. Cómo funciona cada tipo de placa es una característica fundamental que influye en otros factores, como puede ser el precio, el consumo energético o el tiempo de cocción.
¿Cómo funcionan las placas vitrocerámicas?
La placa vitrocerámica, como su nombre indica, consiste en una placa de cerámica vitrificada. Es decir, a la cerámica se le aplica un tipo de esmalte, a base de cristal, que se vitrifica sobre la superficie cuando se aplica calor.
De este modo, las placas vitrocerámicas presentan una gran resistencia al calor y son capaces de transmitirlo, a otros objetos, con facilidad y rapidez.
Como ya sabes, existen placas vitrocerámicas con distinto número de fogones, en función de tus necesidades. Debajo de cada fogón, se sitúa una resistencia circular que es la que genera el calor.
Así, el calor generado se transmite a la superficie de la placa, donde colocas tus sartenes, cazos u ollas, haciendo que se calienten y permitiendo la cocción de alimentos.
¿Cómo funcionan las placas de inducción?
El sistema de funcionamiento de las placas de inducción es algo más complejo e innovador.
Al igual que las vitrocerámicas, las placas de inducción están formadas por una superficie de cerámica vitrificada. La diferencia reside en cómo generan calor.
Y es que, las placas de inducción generan calor gracias a un imán, alimentado por energía eléctrica. Esto da lugar a un campo magnético que hace que el objeto, en contacto con él, se caliente. Es decir, el calor no se transmite de la placa a tu carola, sino que el calor se produce en la propia cacerola.
Esto permite evitar la generación de calor residual, algo que sí ocurre en las placas vitrocerámicas pero que no aprovechan este calor.
¿Cómo afectan estas diferencias entre vitrocerámica y placa de inducción en el precio?
La principal diferencia que podrás encontrar a la hora de comprar una placa vitrocerámica o una placa de inducción es el precio.
Habitualmente, las placas de inducción suelen ser mucho más caras ¿Por qué? Principalmente, porque es el modelo más novedoso e innovador.
Sin embargo, el aumento en la cantidad producida está haciendo que los precios se ajusten. Antes podrían, incluso, triplicar el precio de una vitrocerámica pero, actualmente, las placas de inducción son sólo más caras.
Pero, por otro lado, debes tener en cuenta que con las placas de inducción conseguirás un ahorro en la factura de luz que puede compensar su precio.
Consumo energético: vitrocerámica vs inducción
Otra de las diferencias entre vitrocerámica y placa de inducción es el gasto energético. Además, esta diferencia, como su precio, también se basa en su funcionamiento.
Las vitrocerámicas, como ya sabes, generan calor en la base de la placa para luego transmitirlo. Esto favorece la creación de calor residual: un porcentaje que no se transmite al recipiente.
Sin embargo, las placas de inducción, al generar calor en el propio recipiente, tienen un nivel superior de eficiencia energética.
Es decir, el gasto es menor ya que “no pierden calor” como las placas vitrocerámicas. La placa de inducción puede llegar a consumir entre un 30% y un 40% menos de energía, generando calor de manera instantánea.
Además, el sistema de funcionamiento de las placas de inducción permiten calentar hasta un 75% más rápido que las vitros.
Y… ¿el tiempo de cocción?
Ya que la placa de inducción se calienta con mayor rapidez, el tiempo de cocción de alimentos es mucho menor que si utilizas una vitrocerámica.
Cuando utilizas una placa vitrocerámica, tienes que esperar a que se caliente, primero, y a que el calor se transmita hasta calentar tu sartén o cacerola.
Sin embargo, la placa de inducción genera calor en el recipiente y de maner instantánea. Por ello, el tiempo de cocción necesario es menor.
Esto también influye en la diferencia anterior, ya que si necesitas menos tiempo de cocción, ahorrarás energía.
Otra diferencia entre vitrocerámica y placa de inducción está en el menaje que utilices
Esta es la principal ventaja que tienen las vitrocerámicas frente a las placas de inducción, y es que puedes utilizar menaje de diferentes materiales.
Cacerolas de barro, ollas de aluminio, sartenes de hierro… No necesitas un material concreto para preparar tus alimentos en una vitrocerámica.
Sin embargo, el funcionamiento singular de la placa de inducción hace que tengamos que utilizar materiales concretos.
Es decir, sólo puedes utilizar menaje que sea compatible con placas de inducción. Tendrás que olvidarte de utilizar cacerolas de barro o aluminio ya que no son adecuadas.
Limpieza y mantenimiento
Si quieres que tu placa luzca como el primer día, es importante mantenerla limpia. Ahora bien, ¿cuáles son más fáciles de limpiar?
Las placas de inducción no se calientan así que podrás limpiarla con total seguridad una vez la apagues. Además, los alimentos no se adhieren, así que sólo tendrás que pasar el paño.
Para limpiar una placa vitrocerámica sí que tendrás que esperar a que se enfríe. Además, si cae algún alimento, en contacto con este calor residual, es probable que se adhiera.
En ambos casos, es recomendable usar productos específicos para su limpieza, que puedes encontrar en cualquier supermercado.
Y ¡ojo! Tanto las placas vitrocerámicas como las placas de inducción pueden arañarse con facilidad. Tendrás que tener un poco de cuidado al colocar tus ollas o cacerolas sobre ellas o, bien, al limpiarla.
Especialmente, cuando la suciedad está pegada, puedes utilizar una rasqueta. Esta herramienta es fundamental para un mantenimiento de tu placa, ya sea vitrocerámica o de inducción.
Y no olvides secar tu placa después de limpiarla.
¿Ya sabes qué placa vas a comprar para tu cocina?
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