Las secadoras de condensación son un electrodoméstico que se usa para secar tu ropa después de los lavados y sin necesidad de tenderla al aire libre, lo cual es ideal para días de lluvia y mucha humedad. En este post te daremos todos los trucos sobre las secadoras de condensación o de bomba de calor.
Índice
Funcionamiento de las secadoras de condensación
Este tipo de secadora de condensación tiene un mecanismo que conduce el aire húmedo hasta un condensador, el cual enfría este aire bruscamente y se convierte en agua líquida que se recoge en un depósito.
Se recomienda que el depósito se vacíe cada vez que se use la secadora. La diferencia principal con las secadoras de evacuación es que es un circuito cerrado.
Al no renovar el aire con cada ciclo, estas secadoras son más eficientes que las de evacuación, ya que es necesaria menos energía para volver a calentar el aire. Además, al no tener tubo exterior, no existen limitaciones a la hora de instalar.
Ventajas de las secadoras de condensación
Instalación de las secadoras de condensación o bomba de calor
La ventaja más destacada es que este sistema no necesita ningún tipo de de instalación, ni siquiera grandes y gruesos tubos de evacuación, es suficiente con tan solo una toma eléctrica.
Además, si lo desea, este electrodoméstico puede conectarse a un tipo desagüe adecuado dependiendo del tipo de secadora y, de esta forma, evita tener que vaciar el depósito después de cada uso.
Ahorro. Comprar secadoras de condensación es barato.
Aunque es cierto que el precio de este tipo de secadoras es más elevado que el de las secadoras de evacuación, su consumo energético es mucho menor y puede observarse el ahorro en la factura de la luz ya que, de media, consume la mitad de una secadora de evacuación.
Permite la limpieza en seco
Durante mucho tiempo, hemos dejado este servicio en las manos de las tintorerías, pero cuando existe la necesidad de lavar esas prendas de forma regular exige un gasto tremendo al año, además de tener que coordinar tu tiempo con los horarios de tu tintorería de confianza.
Aunque para tratar algunas prendas sea inevitable prescindir de los servicios prestados por una tintorería (sobre todo tejidos como la lana o la seda), es probable que muchas de la ropa que llevas a la tintorería pueda tratarse con una secadora de condensación.
Eliminación de olores y desinfección
Las secadoras de condensación usan vapor, y este está incluso más caliente que el agua hirviendo lo cual sirve como desinfectante para tu ropa. Esta ventaja es excelente si trabajas en sitios donde tu ropa está expuesta a bacterias como por ejemplo, hospitales.
Además de las bacterias, el vapor se encargaría de eliminar esos olores que han quedado en tu ropa debido al uso y al tiempo.
Estas características de las secadoras hacen que tu ropa solo tenga que pasar por la secadora sin necesidad de un lavado previo para eliminar los olores molestos como por ejemplo el de los cigarrillos.
Eliminación de arrugas
¿Eres una persona muy ocupada y no tienes tiempo de planchar tu ropa o simplemente no te apetece? No hay problema.
Con las secadoras de condensación lo único que tienes que hacer es lanzar tu ropa al interior durante unos 20 minutos como máximo y el vapor caliente hará que tu camisa luzca fresca, revitalizada y libre de arrugas.
Esta función propia de las lavadoras de condensación hará que el planchado de tu ropa sea una tarea fácil y rápida.
Mantenimiento de tu secadora de condensación
La primera recomendación es que leas con atención el manual de usos de tu secadora, ya que el fabricante siempre te recomendará la mejor forma de cuidar tu electrodoméstico. Además, en este apartado te daremos una guía básica para el cuidado de tu secadora de condensación.
Limpiar el filtro
Las secadoras tienen un filtro para pelusas y es recomendable limpiarlo siempre después del uso del aparato y comprobar que todo esté bien antes de usarla.
Algunas secadoras tienen una luz y/o una alarma que indican si hay problemas con el filtro, si la luz se enciende o suena la alarma, es necesario limpiar el filtro para pelusas inmediatamente.
Si lo limpias frecuentemente, se reducirá el tiempo de secado y, consecuentemente el gasto de energía. Por otro lado, también puede alargar la vida de tu secadora.
Los pasos para su correcta limpieza son los siguientes:
- Abre la puerta y localiza el filtro en la parte inferior. Sácalo estirando hacia arriba.
- Utiliza un aspirador para retirar los restos de fibras y pelusa acumulados.
- Vuelve a colocar el filtro. Empujalo hasta el fondo para evitar interferencias con la puerta.
Vaciar el depósito del agua
Como ya comentamos anteriormente, este proceso debe realizarse siempre tras su uso ya que en caso de que no se haga, el secado no será adecuado. Si el depósito está totalmente lleno se encenderá una luz o sonará una alarma, en ese caso, debe vaciarse inmediatamente.
Vaciar el depósito es tan fácil como sacarlo y dejar caer el agua residual por el fregadero.
Limpiar el sensor de humedad
La función de este electrodoméstico es detectar el contenido de humedad que queda en la ropa durante el secado, para ello usa un sensor de humedad que debe limpiarse continuamente, a poder ser, después de cada secado.
Es necesaria la limpieza de esta pieza para eliminar la acumulación de cal en la superficie del sensor que puede provocar un mal funcionamiento.
Para limpiarla, abre la secadora y localiza el sensor que se encontrará en el marco de la puerta. Luego, limpia con un trapo húmedo los restos de cal o suciedad que tenga el sensor y, después, sécalo con otro trapo.
Limpia la entrada/salida del aire
Es suficiente con realizar esta operación unas tres o cuatro veces al año.
Con la ayuda de una aspiradora, limpia las rejillas de ventilación delantera y trasera y evita que se acumule suciedad.
Limpia el condensador
El condensador es una de las piezas más importantes de este tipo de secadoras, ya que es esencial para un secado eficaz. Es suficiente con limpiarlo tres o cuatro veces al año o si parpadea la luz de limpieza del condensador.
Los pasos para su correcta limpieza son los siguientes:
- Abre la cubierta del condensador utilizando un destornillador plano.
- Gira las palancas de bloqueo para abrir la cubierta protectora y poder retirarla.
- Extrae el condensador tirando de él de la anilla.
- Limpia el condensador a fondo con agua bajo el grifo. Después déjalo secar.
- Vuelve a instalar el condensador en la secadora.
¿Por qué comprar secadoras de condensación?
Además de todas las ventajas comentadas anteriormente, te recomendamos la compra de este tipo de lavadoras para olvidarte de tareas del hogar como tender y planchar y, además por el ahorro.
Las secadoras de condensación son más baratas que las de bomba de calor. Además, si las comparas con las secadoras de evacuación, puede ofrecerte un gran ahorro energético.
Marcas recomendadas
Puede que estés a punto de comprar una secadora pero no sabes qué marcas elegir. En este apartado te ofrecemos opiniones sobre diferentes marcas para que elijas la que más se adecue a tus necesidades.
Secadora de condensacion Siemens
Las secadoras siemens cuentan con una tecnología de innovación propia de esta marca. Además, sus condiciones de garantía son excelentes.
Tienen varios tipos (condensación, evacuación y bomba de calor) y varios modelos para que elijas el diseño que combine con tu casa.
Los usuarios con secadoras siemens alegan estar satisfechos con su decisión de compra debido a las prestaciones que ofrecen las secadoras de esta marca.
Secadora de condensación Bosch
Un producto muy útil son las lavadoras-secadoras de bosch, ya que las dos funciones se encuentran en un mismo aparato, ocupando menos espacio y siendo ideal para casas pequeñas.
la empresa Bosch se caracteriza por fabricar las mejores secadoras del mercado, ya nos brindará la máxima calidad y eficiencia al secar la ropa.
Gasto energético de las secadoras de condensación
Un factor definitivo para elegir tu secadora es que esta tenga un gasto energético de clase A, es decir, aquellas más eficientes energéticamente. Están etiquetadas con una A y el fondo verde.
Esta clasificación incluye hasta 3 clases adicionales de eficiencia energética: A+, A++ y A+++, cada una es más eficiente que la anterior.
La escala de clasificación de los electrodomésticos va desde la A (verde) hasta la D (rojo), desde los equipos más eficientes hasta los menos eficientes.
Las etiquetas también incluyen una serie de pictogramas con información adicional sobre las características del equipo.
Este etiquetado no es obligatorio solo en secadoras, también lo podemos ver en otros electrodomésticos como frigoríficos y congeladores, lavadoras, lavavajillas, lavadoras-secadoras, fuentes de luz domésticas y hornos eléctricos.